Diseñe su jardín

Una gran mesa familiar : el exterior como comedor

Compartir una comida al aire libre va más allá de los muebles. Se trata de pensar en la comodidad, los materiales y la flexibilidad. Aquí tienes nuestros consejos para crear un auténtico espacio de comedor al aire libre.

1. Define el uso antes de elegir la mesa

Antes de pensar en el tamaño, la forma o el estilo, debes tener en cuenta tu estilo de vida. ¿Recibes invitados a menudo? ¿Recibes grupos pequeños o grandes? Una mesa extensible es ideal para adaptarse a las sorpresas. Y no te olvides del espacio de circulación: es mejor una mesa cómoda para seis que una mesa demasiado estrecha para diez. La buena selección es aquella que facilita los momentos de convivencia sin sacrificar la comodidad.

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2. El material adecuado para cada estación

En exteriores, la durabilidad es tan importante como la estética. El aluminio es ligero, resistente a la intemperie y fácil de mantener. La teca aporta calidez y elegancia, además de ser muy resistente a la humedad. El vidrio templado aporta un toque contemporáneo, pero requiere un poco más de atención para su limpieza. La idea es encontrar el equilibrio perfecto entre el uso regular, las condiciones climáticas y el estilo deseado.

3. Crear armonía con tu espacio

Una gran mesa no basta para crear un ambiente. La selección de los asientos, la coherencia de los colores y la disposición en el espacio desempeñan un papel esencial. Opta por sillas a juego o combinadas, con o sin cojines según el confort deseado. Piensa también en la sombra (toldo, pérgola, sombrilla), en los puntos de luz y en los pequeños accesorios de mesa: todo ello transforma una comida en un momento especial.

4. Pensar en lo modular para vivir al aire libre más a menudo

La ventaja de un espacio exterior bien diseñado es que se adapta tanto a la estación como a la ocasión. Una mesa extensible, sillas apilables o plegables, mobiliario fácil de mover: la modularidad es la clave. Y con materiales pensados para durar, no tendrás que renovarlo todo cada año. Tu comedor de jardín se convierte en un espacio de vida en sí mismo: práctico, estético y siempre listo para reunirse.